Cosas curiosas de la vida de los que les gusta apostar

Todo el mundo ha tenido alguna experiencia divertida en su vida. Hoy les contaré historias divertidas sobre casinos y juegos de azar. Ocurrieron en diferentes partes del mundo. Están unidos por el absurdo, que es bastante divertido.

7. El cura al que le gustaban los juegos

Es bien sabido que la Iglesia es una feroz opositora de los juegos de azar. Pero esto no impide en absoluto las excepciones a la regla general. Así, había un sacerdote en Chicago con el nombre de Michael Stemfield. Sufría una increíble atracción por el juego. Este sacerdote pasó mucho tiempo en los casinos desde muy joven. Durante mucho tiempo no apostó, pero luego volvió a estallar. Esto ocurrió en 2011.

Es natural que el sacerdote no quiera que nadie se entere de su crisis. La curiosidad fue que consiguió ganar 10.000 dólares. Este hecho provocó un interés natural en la prensa. Un verdadero escándalo estalló en la Red y en los medios de comunicación. Se sabe que el sacerdote entró en la sala de juego utilizando una identificación que pertenecía a otra persona. Esto echó más leña al fuego.

Tras el incidente, el sacerdote tuvo que abandonar la ciudad en la que ejercía como tal y también cambiar de área de trabajo.

6. El sacerdote que fue jugador

Andrew Trapp, que era sacerdote, participó en una emisión. Se le pidió que jugara una partida de póker. Como no había apuestas de por medio, el sacerdote tenía la aprobación de la iglesia. Incluso fue bendecido por el propio obispo. Este sacerdote consiguió vencer a Daniel Negrean, que era el mejor jugador del mundo, para ganar 100.000 dólares. El sacerdote dio esa suma para que se construyera el templo.

5. Fracaso de los ágiles chinos

Una pareja de chinos lleva tiempo trabajando en un casino de Nueva Zelanda. Tenían un acuerdo con el concesionario. Les permitía hacer apuestas después de que la pelota alcanzara un determinado número. A cambio, tuvieron que darle la mitad del dinero ganado.

Desgraciadamente, esta artimaña fue descubierta por la seguridad. La chica tuvo que pagar una multa. El traficante y el tipo fueron a la cárcel.

4. Huelga de hambre

Hubo un caso muy extraño en Rumanía. Su autor es Ioan Zeututut. Fue expulsado a la fuerza del casino por su reacción excesivamente impulsiva al perder dinero. Estaba jurando y maldiciendo. Zeututut decidió hacer una huelga de hambre hasta que se tomara la decisión de dejarle volver al casino. Al mismo tiempo, John permaneció en el porche durante toda la huelga de hambre y no permitió que los médicos se acercaran a él. Incluso llamó a su acción «huelga de hambre de la ruleta».

3. El coste del error es de un millón de dólares

Una coincidencia catastrófica ocurrió en un casino de Ohio. Sus empleados pagaron un millón de dólares a la persona completamente equivocada para ganarlo. Esto ocurrió debido a que las personas en cuestión tenían el mismo nombre, así como la misma edad. El tribunal dictaminó que el casino no tenía mala intención.

2. Un montón de dinero para un hombre que tropieza

Una mujer estadounidense, Ellis Sowson, consiguió demandar a una casa de apuestas por 700.000 dólares. El motivo de la demanda fue que se había tropezado en el casino. Los abogados convencieron al tribunal de que su cliente tenía toda la razón. El caso se prolongó durante mucho tiempo. El casino, naturalmente, no estaba de acuerdo con esta situación. Pero la mujer estadounidense consiguió ganar su demanda.

1. El senador al que le gustaba jugar al póker

El senador estadounidense John McCain cometió un error bastante desafortunado en medio de una reunión. Se habló de la difícil situación en Siria. El senador quería distraerse, así que decidió relajarse un poco y jugar al póquer en su teléfono. Sin embargo, olvidó por completo que había muchos periodistas alrededor.
Lo grabaron todo en la cámara. Esta información se ha hecho pública. Un escándalo estalló en la red mundial. El senador hizo todo lo posible por suavizarlo. Quería convertirlo en una broma. Pero no lo consiguió.

Estas son las divertidas y extrañas situaciones en las que se mete la gente de todo el mundo. Algunos se han enriquecido, otros han sido encarcelados, otros se han hecho famosos.